Objeto de la denuncia: Profanación
Fecha: Entre el 26 y 27 de agosto
País: Camerún
Conducta cristofóbica:
En la noche entre el 27 y 28 de agosto en la catedral de Bafia en Camerún, desconocidos perpetraron un “claro acto de profanación” al haberse hallado rastros de sangre sobre la tumba de un obispo que fue asesinado en junio de este año.
Los restos de sangre se encontraron sobre la tumba de monseñor Jean Marie Benoit Balla, el que fuera obispo de Bafia, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en el río Sanaga el 2 de junio de 2017.
Después de la profanación, se decidió cerrar el templo. “La catedral está cerrada al culto público hasta que se celebre un rito penitencial según lo prescrito por el Código y el rito litúrgico”, dijo Sosthène Bayemi.
En junio, cuando se supo de la muerte de monseñor Balla, los obispos de Camerún salieron al paso de algunas informaciones y señalaron que el prelado “no se suicidó, sino que fue brutalmente asesinado”.
“Nosotros, los obispos de Camerún afirmamos que Jean Marie Benoit no se suicidó; fue brutalmente asesinado. Se trata de un asesinato más, uno de más”, aseguraron los obispos.
os prelados africanos pidieron a los asesinos que “realicen un camino de conversión urgente y radical”.
Balla lideraba una diócesis que tenía unos 300.000 habitantes, de los cuales unos 200.000 son católicos. Para el gobierno pastoral contaba con la colaboración de 21 sacerdotes.
Fue designado obispo de Bafia el 3 de mayo de 2003 y consagrado el 12 de julio de ese mismo año.
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